Somos hombres, Señor, perdonadnos:
Por no saber deciros nada,
Por ser avarientos de nuestro tiempo
Y de no tenerlo para estar con Vos.
Somos hombres, Señor, perdonadnos:
Por ocultar la claridad del Evangelio,
Por nuestras cobardías
Y nuestros compromisos con el pecado.
Perdonadnos, Señor:
Nuestras faltas de amor,
Nuestros arrebatos,
Nuestros prejuicios,
Nuestra indiferencia
Y todo lo que mata el amor.
Perdón, Señor:
Por no saber perdonar,
Por no saber reconciliarnos
Con nosotros mismos
y menos aún con los demás.
Cuando será que sabremos amar como Vos amáis?
Cuando será que sabremos amar al otro por el y por Vos?
Perdonad la fealdad de nuestra mirada.
Somos hombres, Señor, perdonadnos.