DOMINGO II DE DURANTE EL AÑO

Misa a las 12 del mediodía, cantada por los asistentes y con acompañamiento de órgano.

Como siempre, os agradecemos vuestra participación muy valiosa.

La comunidad cristiana de Sant Martí d'Empúries da la bienvenida y recibe con alegría a todos y a cada uno de los visitantes y participantes de cualquiera nacionalidad y religión.

*  *  *  *  *

COMENTARIO:

Eran cerca de las cuatro de la tarde

"Rabino, ¿dónde os alojáis?". "Venid y veréis". Ellos fueron, vieron y se quedaron con el aquel día. Eran cerca de la cuatro de la tarde.

La hora del paso de Jesús no se olvida nunca. Su presencia, su mirada, su voz, el ruido de su caminar del primer encuentro, marca en nuestra vida una "hora" para siempre. Es el gran descubrimiento. Es la luz perturbadora que se enciende por primera vez. Es el inicio de una etapa radicalmente nueva. El comienzo del camino. El primero de todos los acontecimientos que se irán sucediendo a lo largo de nuestra existencia. Cuando este hecho insólito nos alcanza sólo cabe una respuesta: Aquí me tenéis!

Después vendrán toda clase de situaciones, de dificultades, de dudas, de noches oscuras y días tempestuosos. En el horizonte, pero, para siempre encontraremos el faro de aquella "hora". El primer contacto con Jesús que nos hizo canviar radicalmente. La decisión personal de seguirle. De hacer camino con El.  De gozar de su intimidad. De ir descubriendo, poco a poco, su Evangelio. Hasta llegar a comprender que formo con el un solo espíritu. Que me llama a la misión de sembrar por doquiera la Buena Nueva del Reino. Que quiere mi ayuda para llevar la paz, y la esperanza, y el amor, y la alegría, a los hombres y mujeres que Dios ama apasionadamente. En definitiva: que cuenta conmigo para transformar el mundo.

Para que el seguimiento de Jesús no sea pasajero, es necesario que me quede con El, como lo hicieron los primeros discípulos, que goce de su compañía, que persevere en la plegaria, en la caridad y en su conocimiento.