Jesús, hermano, amigo.
Comenzamos un nuevo año. Gracias.
Gracias por todo lo que he vivido
en el año que acabamos,
y gracias por todo lo que viviré
en el año que comienza.
Gracias por la gente que tengo alrededor,
gracias por las cosas nuevas
que aparecen en la vida,
gracias también por los problemas y las tristezas,
porque los puedo vivir con Vos.
Y os pido que todos los buenos deseos
que todos tenemos y decimos de cara al nuevo año,
sepamos hacerlos realidad.
Sobretodo, que sepamos hacer realidad
todo aquello que sirva
para que haya más felicidad para todos,
conocidos y desconocidos.
Jesús, hermano, amigo,
que vuestro amor llene el mundo entero.
Misa dominical del 01/01/2009.