DAME, SEÑOR, TU MIRADA
Dame, Señor,
Una mirada pacífica, capaz
de serenar los corazones violentos;
Una mirada radiante, capaz
de iluminar los corazones obscurecidos;
Una mirada pura, capaz
de denunciar los corazones corrompidos;
Una mirada alegre, capaz
de alegrar los corazones afligidos;
Una mirada pregona, capaz
de transformar los corazones vulgares;
Una mirada humilde, capaz
de reblandecer los corazones soberbios;
Una mirada misericordiosa,capaz
de amar los corazones endurecidos;
Una mirada sincera, capaz
de descubrir los corazones falsos;
Una mirada serena, capaz
de pacificar los corazones trastornados;
Una mirada sabia, capaz
de comprender los corazones insensatos;
Una mirada amable, capaz
de entrar en los corazones desconfiados;
Una mirada transparente, capaz
de reflejar la verdad del propio corazón;
Una mirada de fe, capaz
de mirar los corazones de los otros
con los ojos del evangelio.
Dame, Señor,
Tu mirada, capaz
de ver siempre la bondad,
la belleza y la verdad
que hay en cada corazón.
Dame, Señor,
Tu mirada, capaz de ver aquello
que no siempre es fácil de ver
sólo con mis ojos.
Dame, Señor, tu mirada.
Núria Calduch-Benages
Publicado en ABCAT (junio 2007)