Las ruinas de la iglesia de Sant Vicenç y de su necrópolis están situadas a unos 200 metros a levante del vecindario de las Corts, en la mota de la ladera derecha del Rec del Molí o Ter Vell, muy cerca del molino de Dou.
De la iglesia aún puede verse, en pie, la mitad norte del ábside y, gracias a los trebajos de excavación, el trazado del muro lateral norte de la nave y una pequeña parte de la necrópolis.
Sant Vicenç era una iglesia de una nave y ábside semicircular, del periodo ROMÁNICO II (siglos X-XI) y parece que había tenido transepto. Toda la parte sud del edificio, tanto de la nave como de la cabecera, queda debajo del terraplèn que forma el margen artificial del Rec del Molí.
El muro septentrional de la nave se mantiene en un tramo de un metro de longitud, cerca del ángulo de la cabecera, en una altura de dos metros. En toda la parte restante quedan de 4 a 5 hiladas de piedras. Su aparejo es de piedras pequeñas, cuadrangulares, bastamente escuadradas, que forman hiladas seguidas.
El interior de la nave ha estado excavado en algunos lugares hasta el fondo del yacimiento. Hay un pavimento en opus testaceum bajo del cual aparecieron dos sepulturas.
El ábside, en toda su mitad norte se mantiene en la altura original. En el centro puede verse el montante y el arranque del arco de una ventana de abertura en el interior. El arco posee una marcada banqueta. En su extremo norte el ábside queda adosado exteriormente a una pared posterior, que también destruyó el transepto.
El aparejo es de pequeñas piedras bastamente escuadradas, de forma rectangular, que forman hiladas seguidas. Están trabadas con argamasa y se ven en medio numerosos pedazos de loza romana. En la parte alta, fragmentos de bipedales o de tégulas, puestos horizontalmente, forman una hilada que sigue en toda la parte conservada del ábside.
En la parte septentrional de la iglesia está la necrópolis. En las excavaciones aparecieron numerosos enterramientos. La mayor parte son de losas fijadas con cubierta de piedra arenosa o de pizarra. También las hay de piedras y argamasa. Dentro de la habitación situada al norte del ábside hay dos sepulcros de caja, de piedra arenosa, rectangulares, con cobiertas de doble vertiente. Las cobiertas tienen tres prominentes resaltos a cada lado, uno en cada extremo y uno en el centro. Son idénticos a los que aparecieron alrededor de la basílica de la Neápolis.