Señor, miradnos benigno.
Por vuestra misericordia, aceptadnos.
Que nos sapamos ofrecer
como una víctima viviente,
santa y agradable a Vos,
porque es este el culto espiritual
que os hemos de dar.
Haced que no nos acomodemos
al modelo de este mundo,
sino que nos transformemos renovando el espíritu,
para poder discernir
cual es vuestra voluntatd,
aquello que es bueno,
que os resulta agradable,
que es perfecto.
Haced que no nos estimemos
a nosotros mismos más de lo necesario,
sino que, conociendo los dones
que hemos recibido de Vós,
sepamos cumplir nuestra misión
dentro de vuestro cuerpo,
que es la Iglesia.
De la “Hoja Parroquial”, Diócesis de Girona, 30/06/19
Inspirada en la carta de san Pablo a los cristianos de Roma, 12