Nadie puede llegar a la fe en Dios sólo por su esfuerzo. Encontrar a Dios en Jesús significa haber encontrado”el autor de la vida”.
Jesús es el único que conoce a Dios-Padre y nos lo explica. Es "el pan vivo, bajado del cielo”. Vivió en la verdad, en la libertad, en la ternura, en la paz, en la justicia, en la reconciliación y haciendo el bien a todos.
La Eucaristía dominical que nos reúne entronca con la vida y es verdadero alimento. Nos refuerza por dentro, nos mueve a "vivir amando como Cristo nos amó", luchando por las causas nobles y justas, buen y siendo “bondadosos y compasivos”.
La especificidad de la fe cristiana es la comunión con Jesús y con el otro, como hermano. Esto nos sitúa en el centro de nuestro ser cristianos de comunión fraternal en la vida.
Ángel Caldas y Bosch, en "La Hoja Parroquial", de la Diócesis de Girona, 12/08/2018