EL GATO Y EL ZORRO
Hace mucho tiempo, cuando los animales hablaban, un gato paseaba por el bosque cuando, de repente, se encontró con un zorro. Como el gato era muy educado, la saludó:
- ¡Buenos días señor zorro! ¿Cómo le va?
El zorro, que era muy orgulloso, miró el gato de arriba abajo, sin llegar a creerse del todo que se atreviese a dirigirle la palabra, dudando de si contestar o no. Finalmente pensó que el saludo no se le debe negar a nadie, así que dijo:
- Gato: atrapa roedores, muerto de hambre! Cómo se te ha ocurrido lo que has hecho? Como te atreves a dirigirme la palabra? Cómo puedes preguntarme cómo me! ¿Qué sabes tú?
- Yo sólo sé un secreto, respondió modestamente el gato. Cuando estoy en peligro subo a un árbol.
- ¿Y eso es todo? Me das pena! -contestó el zorro. Yo tengo un saco lleno de sabiduría, tendré que apiedarme de ti y enseñarte.
Mientras tanto, se acercaba un cazador con sus perros, el gato trepó al árbol mientras gritaba
- Señor zorro, señor zorro, deprisa abra su saco de sabiduría! Pero los perros ya lo habían cazado.
Moraleja: Más vale un poco de prudencia ... que un pozo de ciencia.
(Suplemento de la hoja parroquial Carmen y Mercadal, Girona, 24/06/18)