PLEGARIA A LA MADRE DE DIOS
Os rogamos,
madre de Dios y madre nuestra,
que sintamos siempre
la paz del Señor.
Que nuestra mirada
sea siempre limpia y clara.
Que nuestros labios
pronuncien únicamente
palabras alentadoras.
Que nuestro caminar sea firme,
y nostra actitud valiente.
Que nuestro corazón
esté siempre abierto
para estimar a todos.
Que nuestros pasos
nos dirijan
hacia allá donde podamos ser útiles.
Que nuestra vida
sea radiante y generosa,
como la vuestra, Madre de Dios.
(Del suplemento parroquial S. José, S. Pablo y Sta. María de Vista Alegre, Girona)