Se explica que en una escuela la maestra dijo a los alumnos que escribiesen cuales eran les siete maravillas del mundo. A la hora de hacer el recuento, la maestra fue poniendo por orden las más votadas: Las pirámides de Egipto, el Gran Cañón del Colorado, la Gran Muralla de China, ....
Pero a una niña que no había acabado su lista la maestra le preguntó si necesitaba más tiempo. La niña, algo confundida, dijo: "Es que yo he hecho una cosa diferente y no se si ....". "Di, di tu lista y si es necesario ya te ayudaremos", le contestó la maestra. Y la niña respondió:
"Yo pienso que las siete maravillas del mundo son:
Poder ver, poder escuchar, poder tocar, poder oler, poder saborear, poder sentir y poder amar".
La clase se quedó patitiesa, en un silencio que si hubiera caído una aguja al suelo se habría oído.
Mn. Miquel-Àngel Ferrés