DOMINGO XXIX DEL TIEMPO ORDINARIO

Misa a las 12 del mediodía, cantada por los asistentes y con acompañamiento de órgano.

Como siempre, os agradecemos vuestra participación muy valiosa.

La comunidad cristiana de Sant Martí d'Empuries da la bienvenida y recibe con alegría a todos y cada uno de los visitantes y participantes de cualquier nacionalidad y religión.

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COMENTARIO:

Al leer el evangelio de hoy, no caigamos en la trampa de pensar que Jesús divide nuestra vida en dos partes: obedecer a Dios en lo espiritual y las autoridades humanas en todo lo que es material. Hay que devolver a Dios lo que le pertenece. El pueblo es de Dios. Cada persona tiene la dignidad de hijo que Dios le da y nadie, bajo ningún pretexto, no la puede usurpar. El César -todos quienes ejercen autoridad- debe hacerlo como un servicio a la comunidad, nunca como dueño y menos como opresor o aprovechado.

A aquellos que tienen la moneda a punto, Jesús les recuerda el peligro de hacerse esclavos del dinero o del César, en vez de servir a Dios en cada ser humano. Porque el César, haciendo grabar su imagen en la moneda, se ha apropiado del dinero y la riqueza en vez de usarlos para el bien común. Y ha querido extender su dominio absoluto sobre los que usan ese dinero.

La actitud de Jesús tiene mucho que decirnos en un mundo en el que cada vez la riqueza está en más pocas manos. Y, por tanto, menos al servicio del bien común y en especial de los más débiles. Y donde la dignidad de la persona, en quien Dios ha puesto su verdadera imagen, se está devaluando.