Hoy es Domingo, el Día del Señor

Datos del evento
Tipo: 
Celebración
Fecha: 
03/07/2011 - 12:00

DOMINGO XIV DEL TIEMPO ORDINARIO 

Misa a las 12 del mediodía, cantada por los asistentes y con acompañamiento de órgano.

Como siempre, os agradecemos vuestra participación muy valiosa.

La comunidad cristiana de Sant Martí d'Empúries da la bienvenida y recibe con alegría a todos y a cada uno de los visitantes y participantes de cualquiera nacionalidad y religión.

 

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COMENTARIO:

"Haceos discípulos míos"

El camino del evangelio nos invita a hacer pasos decididos cada día para vivir de acuerdo con el Espíritu de Jesucristo. Nos llama a hacernos de verdad discípulos de él, aceptando llevar su yugo. Llama en la puerta para urgirnos a hacer morir en nosotros las obras propias de la carne y pedirnos convertir nuestro corazón para hacerlo parecido al suyo.

Para llegar a ser benévolos y humildes de corazón como Jesús hacen falta mucha fuerza y perseverancia y, sobre todo, ayuda del Espíritu Santo. Para combatir nuestra agresividad y violencia. Para dominar nuestra soberbia. Para luchar contra la avaricia, la ira y la lujuria. Y no dejar que nos reseque la envidia.

Jesús, confidente, nos abre su corazón y nos propone imitarlo. Y lo hace revelándonos los secretos más importantes de su Reino. Unos secretos en los cuales sólo tiene acceso la gente sencilla: ¡Bienaventurados los humildes, porque poseerán la tierra! Y Jesús, en la plegaria filial más emocionada y amorosa, da gracias a su Padre, que se complace en los pequeños, los sencillos y los débiles, y no en los poderosos. Manifiesta su jubilosa preferencia por los agobiados que tienen que soportar las cargas pesadas que les imponen los que no tienen entrañas. Por los pobres que ven como sus derechos son pisados. Por los cansados que no tienen ningún otro refugio y les ofrece reposar en su Sagrado Corazón.

Si somos lo suficiente pobres y humildes, si abrimos de par en par las puertas de nuestro interior al viento impetuoso del Espíritu Santo, Él nos hará conquistar la mansedumbre de corazón y nos reconocerá como verdaderos discípulos suyos y nos será revelado el conocimiento de Padre, y tendremos el regalo de descansar en su corazón.