CELEBRAMOS HOY LA FESIVIDAD DEL NACIMIEMENTO DE JESÚS.

Misa a las 12 del mediodía, cantada por los asistentes y con acompañamiento de órgano.

Como siempre, os agradecemos vuestra participación muy valiosa.

La comunidad cristiana de Sant Martí d'Empúries da la bienvenida y recibe con alegría a todos y a cada uno de los visitantes y participantes de cualquiera nacionalidad y religión.

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COMENTARIO:

Se ha revelado el amor de Dios

Parece que cada año nos es más difícil celebrar cristianamente la Navidad del Señor. Somos el pueblo de Isaías que continuamos “avanzando a oscuras”, pero no nos damos cuenta, porque el deslumbramiento, la suntuosidad y la magnificència por todas partes nos rodea. Y nos dificulta de ver la propia oscuridad interior. Y nos oculta la “gran luz” que viene de Dios para salvarnos.

A pesar de todo, “el amor de Dios se ha revelado” y nosotros, todos sus hijos, somos los destinatarios. Y tenemos que hacer el esfuerzo de abrirle el corazón. Venciendo el paganismo que se impone. El materialismo que nos chupa el espíritu. El hedonismo que por todas partes es proclamado e impera.

Hemos de hacer un esfuerzo personal, familiar, comunitario. Y, decididamente, romper esta loca cursa hacia el vacío de la nada. Y “abandonar la impiedad”. Y abrazar “una vida sobria, justa, piadosa y llena de esperanza” en la acción salvadora de Jesucristo.

Si tenemos el coraje de apagar las luces engañosas, de hacer silencio interior y plegaria, y abrirnos a los hombres y mujeres que lo pasan mal, que malviven al margen cercados de todo tipo de indigencias, recibiremos la promesa profética y “el gozo de una gran alegría”. Nos nacerá el niño de María, el que quiere “trocear nuestro yugo y ser nuestro Príncipe de paz”.

Sólo nosotros, los cristianos, tenemos la responsabilidad de retornar sobre los pasos y escuchar con oído atento el anuncio del ángel a los pastores. El mundo sediento de Buena Nueva reclama nuestro testigo. Y tenemos que ser capaces de reencontrar todo su sentido a la navidad del Señor. Para vivirlo con fidelidad cada día. Porque Emmanuel, Dios-con-nosotros, se haga presente en la vida de cada día y todo el mundo que lo busque de corazón lo pueda encontrar.