Fiesta de la Purísima

Datos del evento
Tipo: 
Celebración
Fecha: 
08/12/2010 - 12:00

 

HOY CELEBRAMOS LA FESTIVIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA.

Misa Solemne a las 12 del mediodía. Cantada por los asistentes y con acompañamiento de órgano.

Como siempre, os agradecemos vuestra participación muy valiosa.

La comunidad cristiana de Sant Martí d'Empúries da la bienvenida y recibe con alegría a todos y a cada uno de los visitantes y participantes de cualquiera nacionalidad y religión.

 

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COMENTARIO:

Llena de gracia

La fiesta de hoy nos invita a girar nuestros ojos hacia María, la llena de gracia, para contemplar la obra maestra de Dios y admirarla con gratitud. En ella toda la humanidad se siente ensalzada y, hoy, en la Iglesia, lo celebramos con gozo y con acción de gracias.

Si María ha sido la mujer del "sí", nosotros, pecadores, somos las criaturas del "no". Si María ha sido todo disponibilidad y acogida para Dios, nosotros hemos escogido el camino de hacer la nuestra y nos hemos rebelado contra todo aquello por el cual hemos sido llamados. Porque nuestro gran pecado, Señor, es habernos desentendido de tu plan amoroso, habernos vuelto sordos a tu clara voz, haber dejado de hablarte y conversar contigo, haberte relegado y querer tenerte al margen de nuestra vida.

He aquí nuestra desnudez, Señor, y nuestra pobre vida errática fuera de tu paraíso. El pecado nos duele, y lo peor es que no lo reconocemos. Que pensamos que es un concepto superado y, incluso, estamos perdiendo el hábito de pedirte perdón. Justificamos nuestros comportamientos egoístas, la afección a los corderos materiales, la inclinación hedonista de la vida. Y sin darnos cuenta caminamos precipitadamente al margen del camino del evangelio, nuestra vida se hace opaca al mensaje de Cristo y así contribuímos a la pérdida del sentido de Dios en nuestro mundo.

Como nos conviene levantar los ojos a la "llena de gracia" y pedirle ¡que ruegue por nosotros, pecadores! Que nos conceda la humildad y la audacia de confesar nuestros pecados para reencontrarnos con el gozo del perdón, y volver a sentirnos inmensamente amados por nuestro Padre. Que podamos decirle de todo corazón: "aquí nos tenéis, que se haga vuestra voluntad". Entonces comprenderemos la profundidad y la grandeza de las palabras de Pablo: "hemos sido elegido para ser santos, e hijos suyos por Jesucristo ... Y en Cristo tenemos puesta toda nuestra esperanza".