EPIFANIA DEL SEÑOR

Misa a las 12 del mediodía, cantada por los asistentes y con acompañamiento de órgano.

Como siempre, os agradecemos vuestra participación muy valiosa.

La comunidad cristiana de Sant Martí d'Empúries da la bienvenida y recibe con alegría a todos ya cada uno de los visitantes y participantes de cualquier nacionalidad y religión.

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COMENTARIO:

Qué hacemos, de la luz que nos ha sido confiada? Esta es la pregunta que nace dentro de mí al leer el poema de Isaías. Así como la Jerusalén restaurada debía ser una señal del amor de Dios por su pueblo, la comunidad de creyentes debe ser una señal de la luz que el Señor quiere ofrecer a toda la humanidad. La luz no es nuestra; somos sólo transmisores o testigos de ella. Por eso necesitamos ser humildes y transparentes para que todos puedan tener acceso a Cristo, luz del mundo.

El evangelio nos habla del camino, a veces largo y difícil, de las personas que buscan la luz y el sentido de la vida: no se dejan vencer por las dificultades que se presentan. Y nos habla también de aquellos que, teniendo la luz, la esconden o no hacen nada para hacerla conocer: los de Jerusalén, a pesar de tener al alcance de la mano de los libros de los profetas, no participaron de la inmensa alegría de ir hasta Belén y poder encontrar el Niño con María, su madre.

Los magos aprenden que deben ir por otro camino. Aquella manera de hacer que han visto en Jerusalén ya no es válida para quienes han encontrado al Salvador.