HOY CELEBRAMOS LA FIESTA DE LA MADRE DE DIOS 

Misa a las 12 del mediodía, cantada por los asistentes y con acompañamiento de órgano.

Como siempre, os agradecemos vuestra participación muy valiosa.

La comunidad cristiana de Sant Martí d'Empúries da la bienvenida y recibe con alegría a todos y a cada uno de los visitantes y participantes de cualquiera nacionalidad y religión.

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COMENTARIO:

Para hacer visible el rostro de Dios

Dios nos bendice cada día. Y cada día nos mira con su fuerza creadora y nueva, poderosa y tierna, llena de amor, porque es nuestro Padre. Y nos llama para ofrecernos de beber en la su misma fuente divina, origen y plenitud de toda vida.

Pero, hoy, al empezar el año, lo hace de manera especial de bendecirnos y regalarnos nuevos días de gracia, porque los podamos rellenar de todo tipo de frutos agradables a sus ojos y beneficiosos para quienes nos rodean. En primer lugar, la familia y las personas más cercanas, amigos, compañeros, vecinos... Después, los más necesitados de recursos, de amor, de compañía, de buenos ejemplos...

Que unos y otros puedan reconocer en nuestra entrega la mano amorosa de Dios que nos pide de ser sus instrumentos para hacer visible su rostro.

Miremos de ser atentos a los dones que Dios nos ha dado para ponerlos al servicio de sus hijos, los hombres, con sencillez y generosidad, con agradecimiento y alegría, sabiendo que somos servidores y no amos y que tendremos que pasar cuentas.

Si desvinculamos nuestra fe y nuestra piedad de la caridad que “todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” (1Co 13,7), habremos perdido miserablemente el tiempo y nuestra vida no podrá irradiar el amor de Dios, porque se habrá cubierto de una pátina gris, privada de luz, llena de polvo, sin ningún atractivo ni encanto.

Hoy el tema de la luz coincide de manera especial: Maria, la Virgen María, nos trae a nuestro mundo “la luz eterna, Jesucristo Señor nuestro”. Él ha venido para darnos la mano, sacarnos de nuestras miserias y traernos al reino de la luz, donde poder experimentar y contemplar la mirada eterna del Padre.