HOY, CELEBRAMOS LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR 

Misa a las 12 del mediodía, cantada por los asistentes y con acompañamiento de órgano.

Como siempre, os agradecemos vuestra participación muy valiosa.

La comunidad cristiana de Sant Martí d'Empúries da la bienvenida y recibe con alegría a todos y a cada uno de los visitantes y participantes de cualquiera nacionalidad y religión.

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COMENTARIO:

Plenos de alegría y unidos en la plegaria

Hoy podemos decir que celebramos, en una sola fiesta, dos pasos trascendentes de nuestra fe: la ascensión de Jesús en el cielo y el comienzo del andar de la Iglesia.

Jesús se va, pero deja la promesa de la fuerza del Espíritu Santo y las instrucciones precisas para hacer realidad la proclamación de su Reino. Se va, pero también se queda, porque nos ha dado palabra de estar siempre con nosotros, por los siglos de los siglos. Y es bien cierto que hay un lugar específico, un banquete insólito, donde sus amigos pueden encontrarlo siempre y estar en comunión permanente con él.

Y justo, hoy, con su partida, empieza la misión de la Iglesia: ir por todo el mundo para anunciar el Evangelio. Pero, para empezar, hace falta todavía un elemento esencial: esperar la venida del Espíritu Santo, porque nada es posible sin él. Y la mejor manera de esperarlo es reunirse juntos en oración. Ningún esfuerzo misionero es eficaz sin la acción del Espíritu, ni ninguna responsabilidad recibida de Jesucristo se puede llevar a cabo si la comunidad reunida no busca la ayuda en el cobijo y la plegaria.

 ¡Que bella es y edificante la imagen de la Iglesia naciente llena de una alegría inmensa, que continuamente está en el templo dando gracias a Dios, esperando la ayuda del Paráclito! Sólo así, entonces y ahora, es posible llevar el amor de Jesucristo a un mundo hostil, y la paz donde reina el odio, y el perdón donde el sufrimiento ha hecho estragos, y la esperanza donde las lágrimas han abierto ríos caudalosos.

Finalmente, hagamos nuestra la plegaria de Pablo a los Efesios: que nuestro compromiso misionero se llene de los dones del Espíritu y de una compresión profunda del inmenso amor de Dios.

Sergi y Biel Roura Palau, de Girona.

¡La enhorabuena a sus padres Narcís y Sandra y familiares!

Joana Manzanera Insa, de Figueres.

¡La enhorabuena a sus padres Joan y Sara y familiares!