DOMINGO XXIV DE DURANTE EL AÑO 

Misa a las 12 del mediodía, cantada por los asistentes y con acompañamiento de órgano.

Como siempre, os agradecemos vuestra participación muy valiosa.

La comunidad cristiana de Sant Martí d'Empúries da la bienvenida y recibe con alegría a todos y a cada uno de los visitantes y participantes de cualquiera nacionalidad y religión.

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COMENTARIO:

Al oído

Para escuchar a alguien que nos habla al oído primero hay que aprender a hacer silencio. Dios es esencialmente silencioso. Nos ha dado su Verbo y nos ha dicho: ¡Escuchadlo! Pero los ruidos que ocupan nuestro corazón nos juegan una jugarreta: nos impiden la comunicación confiada con Cristo, descubrir la riqueza de su persona, disfrutar de su intimidad, andar con fidelidad a su vera, aprender a darnos generosamente a los otros y, finalmente, encontrar sentido a nuestra vida.

Como Pedro, nosotros también creemos que Jesucristo es el Mesías, y sabemos bien que la fe es pura gracia, pero tenemos las orejas abiertas a los ruidos de los criterios de este mundo que nos alejan de Dios y nos hacen pensar como los hombres.

Sólo desde el silencio y al oído se puede abrir el corazón al misterio de la cruz. Y entender que, en la contemplación del Cristo crucificado está la respuesta a nuestro deseo de vida pascual. Entonces la fe se vuelve viva y las obras, de que nos habla san Jaime, florecen a desdecir, por obra del Espíritu.

No hay que decir como son de necesarias las obras para anunciar el Evangelio, para manifestar nuestra fe, para dar luz en medio de la oscuridad, para que el amor de Dios se haga visible a los hombres y llegue especialmente a los más pequeños. Las obras de verdadero amor, de lucha convincente por la justicia, de fraternidad gratuita y sincera, de paz y concordia.

Todo un programa, lo que hoy nos presenta la Palabra. Hace falta escucharlo en el silencio de la plegaria y ponernos en manos del Espíritu Santo.