CELEBRAMOS HOY LA FIESTA DE SANT MARTÍ DE TOURS, NUESTRO PATRÓN

A las 12,30h Oficio Solemne presidido por Mons. Francesc Pardo, Obispo de Girona, quien hará la ceremonia de la entrada del nuevo rector Mn. Martí Colomer. Será cantado por la Coral "El Progrés", de Palamós y con la participación también de los asistentes. 

Al final se cantarán los "GOIGS" en honor de San Martín.  (Verlos en uno de los adjuntos abajo).

A continuación, disfrutaremos de un breve concierto a cargo de la misma coral.

Como siempre, os agradecemos vuestra participación muy valiosa.

La comunidad cristiana de Sant Martí d'Empúries da la bienvenida y recibe con alegría a todos y cada uno de los visitantes y participantes de cualquier nacionalidad y religión.

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41º APLEC (ENCUENTRO) DE SANT MARTÍ D'EMPÚRIES

A las 4 de la tarde, Audición de Sardanas, en la Plaza Mayor, por La Cobla la Principal de la Escala.

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Estáis todos invitados y Buena Fiesta!

Ver PROGRAMA en uno de los adjuntos abajo.

Ver También ACTUACIONES VIGILIA 41º APLEC.

* Nota: En "Advocaciones", de la sección "Espiritualidad", encontrarán un resumen de la vida de San Martín de Tours.

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COMENTARIO: (Del Domingo XXXIII del tiempo ordinario)

Dios ha comenzado la creación del universo y nos ha hecho sus colaboradores en esta obra. Dios, que ama, no quiere hacer las cosas solo. Nos trata como personas adultas, capaces de tener responsabilidad e iniciativa, dándonos un gran margen de confianza.

La parábola se aplica a la vida de cada uno y en la vida de la Iglesia. Lo que crea la diferencia entre los dos tipos de administradores es la actitud de confianza o de miedo. El que administra los bienes se arriesga a hacer un mal negocio o no tener el beneficio previsto, pero trabaja con confianza. El que esconde el talento retrata la persona prisionera de una falsa imagen de Dios como juez riguroso que da miedo y no inspira confianza. Por ello queda paralizado sin hacer nada positivo y perdiendo la oportunidad de usar en bien de los demás los talentos recibidos.

El Papa Francisco habla de estas dos actitudes cuando dice que es mejor tener una Iglesia accidentada porque se arriesga y busca caminos para ser servidora en el mundo de hoy, que una Iglesia enferma por el cierre, el miedo o por aferrarse a las propias seguridades. A punto de terminar el año litúrgico, cabe preguntarse qué clase de administradores somos nosotros.