DOMINGO X DEL TIEMPO ORDINARIO 

Misa a las 12 del mediodía, cantada por los asistentes y con acompañamiento de órgano.

Como siempre, os agradecemos vuestra participación muy valiosa.

La comunidad cristiana de Sant Martí d'Empúries da la bienvenida y recibe con alegría a todos y cada uno de los visitantes y participantes de cualquier nacionalidad y religión.

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COMENTARIO:

La palabra de Dios nos habla hoy a través de dos narraciones de muerte del hijo único de una madre viuda. Tanto aquella mujer que había acogido y compartido generosamente el alimento con Elías, como el mismo profeta, interpretan la muerte del chico como un castigo o venganza divina por los propios pecados. La reanimación del difunto llevará a un acto de fe.

A Jesús nadie le pide que ayude a la viuda de Naín que acaba de perder a su hijo único. Forma parte de su misión y es fruto de la compasión que mueve sus actos. Los testigos presenciales también lo interpretan desde la fe: es una señal de que Dios está junto a su pueblo y que Jesús es "un gran profeta".

En ambos casos hay una familia que se extingue, que pierde cualquier esperanza de futuro. Las señales de Elías y Jesús nos dicen que, donde se acaba la esperanza humana, la fe invita a seguir esperando. Porque es propio de Dios ofrecer siempre la vida, una vida que él mismo quiere llevar a la plenitud. Evidentemente, sólo podemos creer desde la fe y la esperanza que Jesús resucitado nos ofrece.