Domingo, Enero 2 2011

Esdeveniment
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Hoy es Domingo, el Día del Señor

Datos del evento
Tipo: 
Celebración
Fecha: 
02/01/2011 - 12:00

DOMINGO II DESPUÉS DE NAVIDAD 

Misa a las 12 del mediodía, cantada por los asistentes y con acompañamiento de órgano.

Como siempre, os agradecemos vuestra participación muy valiosa.

La comunidad cristiana de Sant Martí d'Empúries da la bienvenida y recibe con alegría a todos y a cada uno de los visitantes y participantes de cualquiera nacionalidad y religión.

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COMENTARIO:

Testigos de la Luz

Hoy, como el día de Navidad, volvemos a proclamar el texto del evangelio extraído del famoso prólogo de Juan. Se trata de un poema sapiencial: la Palabra que era con Dios y que era Dios, preexistente a la creación, participa en la obra creadora y, al llegar la plenitud del tiempo, baja al seno de la Virgen y se hace uno más del grupo de los mortales, porque con nosotros quiere compartir la Vida y ser nuestra Luz. Por el contrario, sólo pide de ser acogido libremente y de todo corazón.

Es muy pedagógico para nuestra fe que, en este tiempo litúrgico donde todas las miradas se dirigen hacia el Niño que, envuelto, yace en el establo, la Palabra nos invite a elevar el corazón y el pensamiento para saborear toda la riqueza que emana la Navidad. Así, el canto teológico del evangelio nos trae de la mano a la contemplación de dos misterios primordiales de la Iglesia: la Trinidad y la Encarnación.

Nuestra fe es Trinitaria: creemos en el insondable amor de Dios que es Padre y es Hijo, en un encuentro de amor mutuo, infinito y eterno que es el Espíritu Santo, derramado en nuestros corazones.

Al mismo tiempo, nuestra fe es Encarnación: es la presencia de Dios dentro de la historia, a través del mismo Hijo eterno, que asume y experimenta con toda su severidad, real y contundente, nuestro mismo camino en la historia.

Hay, todavía, otro punto en el centro del poema (v. 12-13) que hoy no tenemos que pasar por alto: la filiación divina ofrecida a los creyentes. Desde nuestra condición de criaturas somos llamados a ser familia de Dios, con todas sus consecuencias!

La carta a los efesios nos vuelve a señalar el proyecto de Dios-con-nosotros. En una evidente sintonía con el prólogo: todos nosotros antes de crear el mundo fuimos elegidos para que fuéramos santos, a imitación de su Hijo. Si gracias a Él hemos penetrado la Luz, seamos testigos.