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Hoy es Domingo, el Día del SeñorDOMINGO IV DE PASCUA Misa a las 12 del mediodía, cantada por los asistentes y con acompañamiento de órgano. Como siempre, os agradecemos vuestra participación muy valiosa. La comunidad cristiana de Sant Martí d'Empúries da la bienvenida y recibe con alegría a todos y a cada uno de los visitantes y participantes de cualquiera nacionalidad y religión. * * * * * COMENTARIO: Sufrir con paciencia Si el verdadero seguimiento de Cristo implica convertírnos cada día para parecernos a él y la conversión exige ser testigo, tal como reflexionábamos el domingo pasado, hoy Pedro nos advierte que no nos tiene que sorprender si esta manera de obrar nos lleva sufrimiento. Y si nos toca sufrir, hace falta que lo hagamos con paciencia, calladamente, tal como Jesús nos enseñó. Ésta es la vocación de todos los cristianos: seguir las huellas de nuestro buen pastor y guardián, llevando con él la cruz de cada día. El modelo de mansedumbre y paciencia de Cristo nos tiene que ser de gran consuelo cuando la prueba nos visite. Y nos tenemos que sentir honrados de recibir un regalo tan excelente que nos hace merecedores de la mirada complaciente de Dios. La prueba de la que nos habla la carta del apóstol la tenemos que aceptar con humildad para que nos haga crecer en el amor; por eso tendremos que tener grabada en el corazón la ley de Cristo: "Yo os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, rogad por los que os calumnian" (Lc 6,27-28). Y cuando el dolor de nuestras llagas sea insoportable, no caigamos en la tentación de responder a los que nos hacen daño. Busquemos el único lenitivo que nos puede curar: "sus heridas". Y confiemos nuestra causa a la inmensa ternura del Padre del cielo. Este domingo del buen pastor es un día óptimo para repensar nuestra vida de Iglesia. Cristo nos grita a hacer comunidad. A vivir la comunión de la familia de los seguidores de Jesús, donde la caridad y la eucaristía lo tienen que envolver todo. En la comunidad siempre hay mucho trabajo si los lazos del amor nos hermanan: la disponibilidad en el servicio, la donación personal, la plegaria y el cuidado de los más necesitados tienen que ser los ejes. Y todo vivirlo con joya, sabiendo que Jesucristo camina delante nuestro para que "tengamos vida a desdecir". |