DOMINGO XXIV DE DURANTE EL AÑO

Misa a las 12 del mediodía, cantada por los asistentes y con acompañamiento de órgano.

Como siempre, os agradecemos vuestra participación muy valiosa.

La comunidad cristiana de Sant Martí d'Empúries da la bienvenida y recibe con alegría a todos y a cada uno de los visitantes y participantes de cualquiera nacionalidad y religión.

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COMENTARIO:

La fiesta del perdón

Jesús vivía intensamente la comunión con su Padre. De esta vivencia interior hablaba a la gente. No era en absoluto fácil hacerse entender: inventaba cuentos, proponía comparaciones y explicaba parábolas que cautivaban a campesinos y pescadores, personas sencillas, a quien quería revelar la experiencia del Reino de Dios. En el núcleo de su mensaje siempre encontramos al Padre: pleno de bondad, inmensamente misericordioso y creador de vida. Y Jesús es el instrumento de esta bondad, de esta misericordia y de esta vida. Quiere hacer presente la fuerza salvadora de Dios en el corazón de los que lo escuchan y siguen, especialmente de los pecadores.

Y nos explica tres parábolas: todas ellas acaban en una explosión de fiesta, a la que todo el mundo es invitado. Celebrar la alegría del perdón y compartirla comunitariamente es una asignatura casi olvidada en nuestras comunidades.

Con la parábola del padre de bondad inconmovible, que ama apasionadamente a sus dos hijos, una de las más conmovedoras que encontramos en el evangelio, nos propone profundizar en el encendido amor del padre que, con sus besos y abrazos entrañables, no actúa como el patriarca de una familia que se hace respetar delante de los criados y los vecinos, sino que pierde el control y cuando todavía está lejos el hijo pequeño, lo ve y se conmueve y corre a encontrarlo. Se le tira al cuello, lo abraza, interrumpe su confesión, lo viste, le devuelve el anillo, lo hace calzar con las sandalias de hombre libre y hace matar el ternero gordo para la fiesta. Todo es perfecto, hasta que llega el mayor. El que nunca se ha ido de casa. El que toda la vida ha cumplido las órdenes del padre como un jornalero más, y no como un hijo. Y ahora, el padre sale a hablarle con ternura, con el corazón en la mano. Nuestro Dios es así.

Xavier Targa Ballesta, natural y vecino de l'Escala, y

Mar Paniagua Gratacós, natural y vecina de Roses.

¡La enhorabuena a los contrayentes!