María Sararols Casas, de l'Escala.

¡La enhorabuena a sus padres Juan y Silvia y familiares!

CELEBRAMOS HOY LA FESTIVIDAD DE LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA AL CIELO.

Misa a las 12 del mediodía, cantada por los asistentes y con acompañamiento de órgano.

Como siempre, os agradecemos vuestra participación muy valiosa.

La comunidad cristiana de Sant Martí d'Empúries da la bienvenida y recibe con alegría a todos y a cada uno de los visitantes y participantes de cualquiera nacionalidad y religión.

                                                   *  *  *  *  *

COMENTARIO:

¡Santa María del Silencio!

En el corazón del verano, el día más "fiestamayorero" del año en nuestra tierra, cuando todo es bulla y algazara, nos llega la fiesta de la Mujer del silencio. ¡Qué contraste! Su presencia atenta es como si nos dijera al oído: "No os quiero ser ningún estorbo: desde un rincón vigilo para que no os falte el vino".

Ya nos lo podemos bien creer que vigila. Sin llamar la atención. Discretamente. En la penumbra. Vigila porque es la Madre.

Desde los días de Nazaret, que lo hace: desde su pequeñez, abandonada a la Palabra. Y es, precisamente, porque se fía de la Palabra que toda ella se vuelve Virgen del silencio. Silencio en plenitud es el estilo de María de Nazaret. Silencio hecho evangelio. Silencio que al desbordarse se convierte en cántico. Cántico que invita a la alabanza. Alabanza que enamora a Dios. Miradla: es la chica que cautivó al Rey, cautivado de su belleza: tenía el sol por vestido, la luna bajo los pies y llevaba en la cabeza una corona de doce estrellas. Ella es el marco apropiado para la contemplación, la tierra buena donde el misterio brota, la interioridad donde el Verbo reposa para hacerse carne. ¡Ah, si nuestra fe se alimentara de su fe! ¡Si de nuestro ruido supiéramos andar hacia su silencio! ¡Si abandonáramos nuestro ruido y aprendiéramos a degustar los caminos de la escucha! ¡Y a saciarnos de Dios!

Andar, andar, como María, con la misma decisión. Con el ansia del servicio. Y la sencillez que cautiva. Y el cántico en flor de labios. Andar caminos. Hacia la montaña que es Cristo. Para llevarlo a los hombres. Hasta que todo el mundo lo conozca. Y se extienda por toda la tierra la alegría y la sorpresa transformadora del amor de Dios.

Margaux Quinnez Gascón, de Pozuelo de Alarcón (Madrid).

¡La enhorabuena a sus padres Stéphane y Aída y familiares!

Jana Prados Cofán, de Girona.

¡La enhorabuena a sus padres Guillermo y Silvia y familiares!