DOMINGO V DE PASCUA 

Misa a las 12 del mediodía, cantada por los asistentes y con acompañamiento de órgano.

Como siempre, os agradecemos vuestra participación muy valiosa.

La comunidad cristiana de Sant Martí d'Empúries da la bienvenida y recibe con alegría a todos y a cada uno de los visitantes y participantes de cualquiera nacionalidad y religión.

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COMENTARIO:

Como Yo

Jesús nos da un mandamiento nuevo, inédito, una primicia absoluta en eso de los mandamientos. Y es que estamos acostumbrados a los diez mandamientos, a los códigos éticos, a los derechos humanos, a las normas de conducta y a los manuales de buena educación.  

Jesús se pone Él mismo como mandamiento: «Tal como yo os he amado...» no como os amáis vosotros, o «como se ama la gente», o los amigos en las películas, o como se aman los de una misma etnia, pueblo, nación o club de fútbol, sino «como yo». Jesús es pretencioso, muy pretencioso, es decir, que tiene pretensiones muy elevadas con respecto a nosotros, quiere que amemos mucho, todavía más, como él.

Ser cristiano es obedecer esta pretensión de Jesús, y no rebajarla a pesar de nuestra incapacidad manifiesta. La pretensión de Jesús es mucho más fuerte y denodada que nuestro pecado, su oferta está mucho por encima de nuestras rebajas. Es por eso que el amor es para nosotros un mandamiento, y no simplemente un consejo.

El amor es el absoluto, el más sagrado; el amor es el camino, la verdad y la vida; el amor es lo único que puede salvar nuestras vidas del desastre, del absurdo, del infierno; el amor es como Jesús, el amor es Jesús, el amor es Dios Jesús.

Ante el mandamiento del amor de Jesús somos libres sólo en parte, somos libres cómo lo somos ante la vida y la muerte: escoge el amor y vivirás, aunque mueras; no escojas el amor y te arrastrarás por la vida como un muerto viviente.

Texto extraído de  Marc Vilarassau, sj.

Ivan Valdés Mallorquín, de Barcelona.

¡La enhorabuena a sus padres César y Olga y familiares!