Domingo, Enero 31 2010

Esdeveniment
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Hoy es Domingo, el Día del Señor

Datos del evento
Tipo: 
Celebración
Fecha: 
31/01/2010 - 12:00

 

DOMINGO IV DE DURANTE EL AÑO

Misa a las 12 del mediodía, cantada por los asistentes y con acompañamiento de órgano.

Como siempre, os agradecemos vuestra participación muy valiosa.

La comunidad cristiana de Sant Martí d'Empúries da la bienvenida y recibe con alegría a todos y a cada uno de los visitantes y participantes de cualquiera nacionalidad y religión.

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COMENTARIO:

   ¿Tú también quieres despeñarlo?

  Desde desde el principio la vida pública de Jesús se complicó mucho. El domingo pasado, el texto evangélico acababa justo con el silencio expectante de la asamblea y los ojos de todo el mundo fijos en él. El relato continúa y, hoy, sus paisanos le quieren despeñar al fondo del barranco. No toleran que en la lectura del volumen de Isaías haya omitido la última frase que habla del día de la "venganza de Dios" contra sus enemigos; ni tampoco que se atribuya el "cumplido" del mensaje liberador; y todavía menos, que en su pueblo no haga ninguno de los milagros que de él han oído contar. Jesús, sin embargo, los esquiva y se va otro lugar.

   ¿"Cómo queréis que hable de un Dios vengativo si Dios es Amor y vuestro Padre del cielo es todo fidelidad y ternura? ¿Cómo queréis que no me atribuya la profecía si yo soy vuestra Buena Nueva y he venido para dar la vista a los ciegos, el oído a los sordos, la salud a los enfermos y la vida a los que la han perdido? ¿Como queréis ver mis signos si no me creéis"?

  También a veces sometemos la fe a la exigencia de los propios caprichos; y reivindicamos la venganza divina contra los que no son como nosotros, ni piensan como nosotros, ni hacen lo que nos parece que tendrían que hacer. Es la tentación de querer hacer un Cristo a nuestra medida, encerrado en nuestros esquemas. Cuándo eso pasa, es como querer despeñar a Jesús, y él se tiene que ir "a otro lugar".

  Entregarse a Jesús es seguir sus pasos de caridad, como nos recuerda san Pablo: leamos hoy pausadamente su carta y sometámonos a un sincero examen de conciencia.