DOMINGO XXV DE DURANTE EL AÑO 

Misa a las 12 del mediodía, cantada por los asistentes y con acompañamiento de órgano.

Como siempre, os agradecemos vuestra participación muy valiosa.

La comunidad cristiana de Sant Martí d'Empúries da la bienvenida y recibe con alegría a todos y a cada uno de los visitantes y participantes de cualquiera nacionalidad y religión.

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COMENTARIO:

La sabiduría de la cruz

Jesús instruía a sus discípulos en la sabiduría de la cruz, pero ellos no lo entendían. Estaban preocupados en otros asuntos, interesados en saber cuál de ellos sería más importante. Ocupar lugares relevantes, aspirar a sentarse en la mejor poltrona, tener éxito, poder y protagonismo son nuestras mismas tentaciones de cada día.

Si nos empeñamos en tomar este camino no tardaremos a encontrarnos en medio de codazos, enemistados con unos y otros, peleándonos en luchas fratricidas, protagonizando injusticias, generando resentimientos, rivalidades y desunión.

Tenemos que abrazar la sabiduría que viene de arriba. Para que nuestra vida sea pacífica, moderada y dócil, compasiva y llena de buenos frutos, es necesario escuchar a Jesús: "Si alguien quiere ser el primero, tiene que ser el último y el servidor de todos". Y, en eso, esforzarse y emplear toda la vida para conseguirlo.

Ningún camino más lleva a la mayor felicidad ni ninguna otra empresa nos aportará más bienestar que ser servidor de todos. Hacerse servidor, disponible a los otros, atento a las necesidades de los que nos rodean, siempre a punto de dar la mano y amar a todo el mundo de veras, es la clave de la vida de los seguidores de Jesús.

La sabiduría de la cruz, como a los discípulos, también a nosotros nos cuesta entenderla y, incluso, nos da miedo. Por eso lo tenemos que pedir con insistencia al Espíritu Santo, que es capaz de hacer personas nuevas y hacernos entender y vivir el evangelio del servicio y del amor.

Es el Espíritu de Jesús que crea comunidades humanas nuevas y auténticas en el seno de la iglesia y que nos enseña a vivir en el servicio, la estimación y el perdón. Para hacer visible el Evangelio y promover su Reino.