FESTIVIDAD DE TODOS LOS SANTOS 

Misa a las 12 del mediodía, cantada por los asistentes y con acompañamiento de órgano.

Como siempre, os agradecemos vuestra participación muy valiosa.

La comunidad cristiana de Sant Martí d'Empúries da la bienvenida y recibe con alegría a todos y a cada uno de los visitantes y participantes de cualquiera nacionalidad y religión.

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COMENTARIO:

Hoy es el santo de todos, porque celebramos la fiesta de Todos los Santos.

San Bernardo dice que no solamente celebramos la fiesta de los santos que están en el cielo, sino también la de los santos que hay a la tierra.

Delante de un mundo lleno de maldad, quizás no sabemos ver que hay muchas personas buenas y santas a nuestro alrededor. Levantemos hoy, sin embargo, nuestra cabeza y miremos los que están en el cielo.

Sant Joan en la primera lectura, nos dice que vio una inmensa multitud, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblos y lenguas ante el trono del  Cordero vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos, que cantaban: La salvación viene de nuestro Dios, que está sentado en el trono y del Cordero (Ap 7,10). Entre esta gran multitud, podemos ver nuestro santo o santa.

Sant Pau, en la carta a los cristianos de Éfeso, nos dice que Dios nos ha destinado a ser santos e inmaculados delante de su presencia (Ef 1,4).

Ésta es la voluntad del Señor, que todo el mundo se salve y consiga la vida eterna disfrutando siempre de su presencia.

¿En qué consiste la santidad?

La santidad consiste en vivir las bienaventuranzas. Ser pobre, ser manso, ser misericordioso, luchar por la justicia, ser portadores de la paz, y sufrir para el reino del cielo. Éste es el programa que expuso Jesús y sus seguidores hemos de ponerlo en práctica.

"Dios viviente, te alabamos por la multitud de mujeres, hombres, jóvenes, niños, que, a través de la tierra, tratan de ser testigos de paz, de confianza y de reconciliación. Siguiendo los santos, testigos de Cristo de todos los tiempos, desde los apóstoles y la Virgen María hasta hoy, concédenos, día tras día, prepararnos interiormente para tener confianza en el Misterio de la Fe" (Hermano Roger de Taizé).

Nosotros, los cristianos, veneramos, no adoramos a los santos porque son nuestros intercesores delante de Dios y les pedimos que presenten nuestras súplicas al Señor. Es bueno acudir a los santos cuando tenemos una necesidad, pero es mejor imitar su amor a Jesucristo, para que un día nosotros nos podamos reunir con ellos en el cielo.

¡Que pasáis un buen día de la fiesta de Todos los Santos!