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Key 1
Hoy es Domingo, el Día del Señor
DOMINGO XXXIII DE DURANTE EL AÑO Misa a las 12 del mediodía, cantada por los asistentes y con acompañamiento de órgano. Como siempre, os agradecemos vuestra participación muy valiosa. La comunidad cristiana de Sant Martí d'Empúries da la bienvenida y recibe con gozo a todos y a cada uno de los visitantes y participantes de cualquier nacionalidad y religión.
COMENTARIO: Inscritos en el libro de la vida El mensaje apocalíptico de las lecturas de hoy no nos tienen que hacer perder la calma. Las imágenes terroríficas de catástrofes cosmológicas y los anuncios de cataclismos, de días de desgracias, tribulaciones e infortunios, que Jesús nos hace a sus discípulos, nos quieren advertir de la caducidad y fragilidad de todas las cosas que nos rodean: "El cielo y la tierra passarán". Hay, sin embargo, una cosa inamovible: "Mis palabras". Todo será barrido: ideologías, discursos de los sabios, instituciones milenarias, victorias gloriosas, poderes económicos, prestigio y realezas, fortalezas y dominios. Todo, todo, será sometido al polvo que el viento se lleva. Si en estas cosas ponemos el corazón estamos perdidos. En las postrimerías del año litúrgico, los discípulos de Jesús somos invitados a anclar nuestra vida en la única realidad que es eterna: sus palabras. ¡Vivir la Palabra, he aquí el reto! Configurar la vida, ajustar los anhelos, conformar el compromiso, llenar los ideales. Con su ayuda y la plegaria: y mucha paciencia, y constancia, y fortaleza, y vigilancia. Luchando en contracorriente, probando el desprecio, asumiendo la propia fragilidad, sin traicionar el combate por la justicia ni abdicar de los deberes de cada día: con la única garantía de la Palabra, que durará para siempre. Así, pues, volvemos a releer, poco a poco, el evangelio, para encontrar la proximidad de Jesús y la gran esperanza de que, pase lo que pase, él siempre nos apoyará. Vivir sabiendo que el hoy es provisional y que la semilla del mundo definitivo ya está germinando dentro de nuestros corazones, porque sus palabras son de vida eterna.
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