Domingo, Agosto 16 2009

Esdeveniment
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Hoy es Domingo, el Día del Señor

Datos del evento
Tipo: 
Celebración
Fecha: 
16/08/2009 - 12:00

 

DOMINGO XX DE DURANTE EL AÑO

Misa a las 12 del mediodía, cantada por los asistentes y con acompañamiento de órgano.

Como siempre, os agradecemos vuestra participación muy valiosa.

La comunidad cristiana de Sant Martí d'Empúries da la bienvenida y recibe con alegría a todos y a cada uno de los visitantes y participantes de cualquiera nacionalidad y religión.

 

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COMENTARIO: (Jn 6,51-58)

Calidad de vida

Cuando el evangelio de Juan desea insistir en algo de importancia decisiva, va poniendo en labios de Jesús palabras que repiten una y otra vez la misma idea con diversos matices: «Yo soy el pan vivo», un pan lleno de vida; «el que me come, vivirá por mí», su vida se nutrirá de la mía; «el que coma de este pan, vivirá para siempre», su vida no terminará en la muerte.

Sin duda, aquí se está hablando de la eucaristía, pero no sólo de ella. La afirmación básica y central es ésta: Jesús es «fuente de vida» para todo el que se alimenta de él. En Jesús no vamos a encontrar ante todo una doctrina o una filosofía; no vamos a encontrarnos con una teología de escribas o una religión fundamentada en la ley. Vamos a encontrarnos con alguien, lleno de Dios, capaz de alimentar nuestro anhelo de vida y vida eterna.

En las sociedades modernas se habla mucho de «calidad de vida». Desgraciadamente, sólo se trata de la calidad de algunos productos. Se diría que la vida mejora cuando mejora el modelo de nuestro coche, la capacidad de nuestro ordenador o la urbanización donde vivimos. Sin embargo, se puede tener toda la «calidad de vida» que ofrece la sociedad moderna y no saber vivir.

No es extraño ver a personas cuyo único objetivo es llenar el vacío de sus vidas llenándolo de placer, excitación, dinero, ambición y poder. No pocos se dedican a llenar su vida de cosas, pero las cosas siempre son algo muerto, no pueden alimentar nuestro deseo de vivir. No es casual que siga creciendo el número de personas que no conocen la alegría de vivir.

La experiencia cristiana consiste fundamentalmente en alimentar nuestra vida en Jesús, descubriendo la fuerza que encierra para transformarnos poco a poco a lo largo de los días. Jesús infunde siempre un deseo inmenso de vivir y hacer vivir. Un deseo de vivir con más verdad y más amor.

Hay una «calidad de vida» que muchos desconocen y que sólo la disfrutan quienes saben vivir con la sencillez y sobriedad de Jesús, con su mirada atenta al sufrimiento humano, con su deseo de vida digna para todos, con su confianza grande en Dios.

José Antonio Pagola