DOMINGO DE RAMOS O DE LA PASIÓN DEL SEÑOR

A las 12 del mediodía Bendición de palmas y ramos, en la plaza de la iglesia. 

Seguidamente la Misa, que será cantada por los asistentes y con acompañamiento de órgano.

Como siempre, os agradecemos vuestra participación muy valiosa.

La comunidad cristiana de Sant Martí d'Empúries da la bienvenida y recibe con alegría a todos y a cada uno de los visitantes y participantes de cualquiera nacionalidad y religión.

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COMENTARIO:

La fuerza del amor

Hoy contemplamos al Hijo de Dios en su condición de esclavo. Con decisión, le vemos subir a un pollino y le aclamamos en nuestro corazón. Es nuestro Rey que no quiere poderío, ni dominio, ni triunfo, ni vasallaje. Sólo con la fuerza del amor busca nuestro amor. Cerca de El, como la mujer de Betánia, nos postramos a sus pies y derramamos sobre su cabeza el perfume de nuestra pobre plegaria: rompe el corazón de piedra, porque donde hay odio reine el amor; donde hay oscuridad se haga la luz; donde hay traición haya fidelidad, y generosidad, y esperanza. El, despojado de su igualdad con Dios, pobre con los pobres, traicionado, preso y abandonado, emprende la vida de obediencia hasta abrazar la cruz. Porque nos ama.

El amor es verdaderamente el centro de la Pasión, la más fuerte realidad, que ni la tortura ni la misma muerte podrán destruir, ni piedra alguna podrá cerrar para siempre dentro del sepulcro. No importa que nuestra mirada humana, fijada en la cruz de Jesús y en las cruces de tantos y tantos hijos de Dios, nos desconcierte y nos deje sin palabras, mientras creamos en el Amor que nos invita a "ver" adentro con los ojos de la fe.

Como Jesús, nosotros que hemos decidido seguirle, también hemos de cargar con nuestra cruz. Para hacer frente al poderío de este mundo, y luchar contra la miseria, la esclavitud, el miedo y el sufrimiento. Pero, como El, sólo con la fuerza del amor. Con su ayuda y a la luz de la cruz, es posible hacer un mundo libre y fraternal, y trabajar por la justicia, y desterrar el hambre y la guerra, y proclamar la paz, y cantar la esperanza. A condición de abrazar la cruz cada día y ayudar a los otros a cargar con ella.